Sancocho de Curito

Una de las mayores delicias gastronómicas del llano venezolano, es el sancocho de curito, que se trata de un pez de río, el cual habita las profundidades de lagunas y/o caños, siendo su consumo más común durante la época de verano, ya que es el período anual, en que el pez hace su hibernación, enterrándose en el barro del río.
Acerca de su sabor y propiedades, muchos señalan que la carne de curito es muy similar a la langosta, además de que no pocas personas afirman, que el guiso o sancocho de curito, posee propiedades afrodisíacas, llegando a ser denominada en numerosas ocasiones “el viagra llanero”.
¿Qué es el curito?
Al curito se le conoce con diferentes nombres en Suramérica, ya que es un pez de clima tropical y agua dulce, por lo que podrá encontrarse en las cuencas de los ríos Amazonas, Orinoco, Río de la Plata, y la región de los Andes.
En Venezuela, se le llama curito en la región llanera, sin embargo, también se le conoce como “busco”, o “jorogene”, por los indígenas warao en el Delta del Orinoco.
Esta especie de pez forma parte del grupo de los bagres, y a pesar de que en Venezuela se encuentran tres especies distintas de curito, poseen prácticamente, las mismas características.
¿Cómo es el curito?
La primera característica que salta a la vista, junto a su color oscuro, son sus placas óseas, que le confieren su imagen particular, formando varios grupos lineales de estas capas, que incluirá su cola y aletas.
Además de esto, los curitos son una especie que presenta dimorfismo sexual, es decir, el macho es más grande que la hembra presentando características distintas. En este sentido, Los machos pueden llegar a a medir entre 20 a 24 centímetros, mientras que el tamaño de las hembras oscila entre los 15 a 18 centímetros, aproximadamente.
Al ser familia de los bagres, poseen los característicos bigotes, incluyendo a su vez, aletas pectorales a sus lados, que se hacen curvas en los machos, pero que no lo son tanto en las hembras, siendo este el medio más común, para determinar el sexo del espécimen.
¿Dónde vive y de qué se alimenta?
El curito prefiere las aguas sin corriente y los ambientes fangosos, gustando de enterrarse en el barro, pudiendo adaptar su cuerpo a las aguas que no poseen suficiente oxigeno, gracias a que cuenta con una adaptación biológica, para capturar el oxigeno en estos ambientes adversos.
Debido a estas características, los curitos serán más fáciles de encontrar en lagos, esteros, ríos, siendo muy comunes en el río Orinoco y sus afluentes llaneros.
Dentro de su alimentación, pueden comer de la vegetación que está en el lecho de los ríos, lagunas, etc., aunque también pueden alimentarse de zancudos y sus larvas, crustáceos pequeños, pequeños insectos, entre otros.
¿Cómo hacer el guiso o sancocho de curito?
Luego de conocer las características más sobresalientes de este pez, podemos pasar a conocer como se realiza su preparación.
Lo primero que debemos tomar en cuenta, es que el curito debe lavarse bien para evitar que al comerlo, se sienta el sabor o la sensación del barro que se encuentra al interior del pescado. Para ello, deberemos colocar agua caliente en una olla, donde introduciremos el curito para que bote todo el barro que está en su interior.
Cuando se termina este proceso, se sacará el pescado de la olla y terminará de lavarse bien, para luego proceder a su preparación.
Una vez que se ha limpiado el pescado, se dejará sancochando con las verduras, por al menos media hora.
Se hará el sofrito con el cebollín, aji, cebolla y el célery, sofriéndolo con el aceite onotado.
Luego de realizado el sofrito y de que se haya cocinado el pescado con las verduras, se agregará el sofrito al pescado y las verduras, hasta que éstas últimas queden bien ablandadas.
Cuando ya la yuca y las demás verduras estén blandas, se podrá agregar la sal para que nuestro guiso de curito repose, y se pueda proceder a servirse.