A un anciano de mi pueblo
Autor: Jesus Antonio Ducroc
Olores
de otros tiempos llegan hoy hasta mi,
acrisolan mis sueños recodos muy lejanos,
viejo don Avelino noble roble otoñal,
en las tardes silentes te veía pasar.
Tu paso taciturno cargado de nostalgia
llenaba de tristeza la inocencia de ayer
en tus hilos de plata se veía la vejez,
en tu inmensa pobreza percibía desnudez.
Casa de bahareque llena de soledad
del viejo cementerio se podia divisar
enjuto y cabizbajo solías meditar
quien sabe cuantas cosas llegaste a pensar.
Viejo don Avelino de mi pueblo natal
evocando aquel tiempo te vuelvo a recordar,
con tus soles a cuesta y tu tristeza pia
un dejo de añoranza sacude el alma mía
.
Salió
mi verso en busca del amigo peregrino
regende los senderos que te vieron llorar viejo Avelino,
cuanta reminiscencia me llevo hasta tu lar
y a pesar de mi empeño no te pude encontrar.
Marchitas están las hojas del viejo calendario,
muy seca esta la ermita que una vez te alojo
tu gran melancolía aquel lugar marco
y el vetusto camino contigo se murió.