Mis viviencias campesinas

Autor: Eustacio Antonio García Bandez

A las cinco e’ la mañana
Despunta el alba silente,
Y el sol se pone brillante
Cuando son casi las siete,
Atolondrando el follaje
Con rayos incandescentes…
Que bonito ese paisaje
Si usted sintiera pariente,
Lo sabroso que’s estar
Observando aquel ambiente,
Que se vive por el campo
Y lo alegre de su gente…
A esa hora se alborotan
Todas las aves silvestres,
Y el canto de mi gallito
A la sabana estremece,
El relincho de mi bayo
Me indica inmediatamente,
De que’l arroyo mi vale
Va’garrar una creciente…
Pues de seguro mi compa
Que llovió pa’ las nacientes,
El toro brama y escarba
Viendo aquello que acontece,
Como estoy en el corral
En lo que a mi me compete,
Me arremango la camisa
Y agarro mi taburete!
(II)
Como soy ordeñador
De todito estoy pendiente,
Y maneo a la Cajuba
Pa’ que chico no se suelte,
Dá un toba’o to’s los días
Pero es muy repelente..
Cela mucho a su becerro
Que ya tiene un par de meses,
Es cajubo como ella
De mancha blanca en la frente,
Y un morrillo ya pa’ un la’o
Ya está a punto de destete…
Y ninguno se imagina
Como uno un divierte,
Con el radio e’ batería
Cuando el día amanece,
Y los temas monteyeros
Van sonando alegremente,
El perro viejo latiendo
Pa’ que se ajilen las reses…
La vaca se me alebresta
Pidiendo que la respete,
Yo le canto una tonada
Pa’ que rápido se aquiete,
Y le acaricio la ubre
Mi compadre suavemente,
Y el muchacho con la bosta
La’garra como juguete

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