Letra de El coleador Forastero, Juan Farfan
haaaaaaaaaaaaaa tralalay
de la entolla del coleo y los años que yo tengo
traigo un cuento pa’ contarles
que va a servir de recuerdo,
no me lo dijo mi padre ni lo enseñó mi abuelo
esta es la pura verdad
porque mis ojos lo vieron,
en una tarde de toros en un pueblo sabanero
llegaron los coleadores con sillas y aperos nuevo
porque estaban celebrando las fiestas de un seis de enero
cuando de pronto salió un coleador forastero
taloneando y chamarriando el caballo por el freno
y en palabras concurrentes decía que el era muy bueno
que así hubieran campeones,
pero él se llevaba el premio,
porque estaba acostumbrado a matar tigres sin perros
pero la pinta del hombre tiraba pa’ conuquero
la montura que cargaba era un carapacho viejo
la chinhi y ojos jardiones puros pedazo de rejo
el caballo entre otras cosas sí se veía más o menos
pero el modo de montar, ese era un estilo nuevo,
y la gente le gritaba que pato puso ese huevo
y se reía el gran carajo haciéndose el majadero
mientras que más lo putiaban se volvía más pantallero
aprovechando el momento y avanzando terreno
los muchachos de maluco le tumbaban el sombrero
y el encantado de la vida se bajaba a recogerlo
cual primero lo empujaba y le tomaban del pelo
y el le sacaba la lengua y se chupaba los dedos
tan sólo el en su cabeza sabía lo que estaba haciendo
gozaron y disfrutaron hasta que más no pudieron de todas las pantomimas que había pintado de muérgano.
haaaaaaaaaaaaaa tralalay
como a las dos de la tarde se sabía por todo el pueblo
que había un coleador muy raro,
de los llanos guariqueños
la gente por todas partes con deseos de conocerlo si era así como decían, era un manpananerero
es el día los coleadores colearon pero con miedo
echaron la primer ronda pero a él no lo metieron
hay el pueblo protesto porque todos querían verlo
la manga estaba repleta con cinta y con pañuelos
esperando la coleada
del famoso guariqueño
recuerdo que le soltaron un padrote madrileño
cuando salió el gran carajo trochando como un palmero
ancionado como un galápago los ojos como un mochuelo
y una gorra colora que parece un carpintero
cuando lo vieron así,
ahí fue que más lo aplaudieron
y fue tanta la emoción que la manga se fue al suelo
y en medio de ese gentio toro y caballo se fueron
a rozando con el pecho como río con caramelo
cuando iban en la faena se miraba el él tierrero
el toro en el estrecho quiso salir del encierro
y completico le llegó a la pata de un gugero
cuando el coleador lo vio ahí se regresó corriendo
con las dos manos en alto dándole gracias al cielo
gritaba como un perdio que fueran a recogerlo
que no era la primera vez que desnucaba un becerro
y el premio estaba ofrecido al goleador más certero
cuando llegaron al punto del que mas
y el que menos ya el loco se había ganado todo el cariño
del pueblo viva el coleo viva el llano y todos los que lo queremos