Las cadenas del Baul

Los llanos están llenos de historias y leyendas, que se nutren de hechos misteriosos, en los que nadie se pone de acuerdo; un ejemplo de esto, podemos verlo en el pueblo de Cojedes conocido como El Baúl, donde se observan unas cadenas gigantes, que con el paso del tiempo, han tejido historias que forman parte de nuestro folclore nacional.
A las Cadenas del Baúl se le confieren propiedades mágicas, curativas y se asocia con el más allá, tanto así, que algunas personas aseveran, que no se puede relatar el origen de la historia de estas cadenas, por que se encuentran con las ánimas, que le harán pasar al que ose contar esta historia, una muy mala pasada.
Fundación de La Misión de San Miguel del Baúl
Se cuenta que en el siglo XVIII cuando los españoles llegaron a esta zona, encontraron un baúl enorme de madera junto a dos grandes cadenas, con las que decidieron amarrar el ganado al llegar la primera noche.
Posteriormente, los españoles utilizaron la madera del baúl para confeccionar las casas, llamando a este pueblo, la Misión de San Miguel del Baúl, cambiando luego a su nombre actual de, El Baúl.
Sí bien la madera del baúl fue utilizada para hacer las casas, la leyenda señala que las cadenas quedaron allí; ambas se encuentran paralelas en el hato El Socorro, siendo visibles un trecho de aproximadamente 100 metros, para luego perderse en la vegetación, lo que ha provocado muchas hipótesis, cuentos y leyendas.
Las cadenas y las ánimas
Cada eslabón de la cadena pesa alrededor de 70 kilogramos, por lo que algunos llegaron a decir, que éstas habían sido llevadas allí por gigantes, o enormes titanes que pudieron habitar la tierra hace miles de años.
Con respecto a esto, se dice que la persona que logre cargar el eslabón y pasarlo por su cabeza, tendrá el beneficio de las ánimas, confiriéndole todo lo que desee; algunos por otra parte, piensan que las cadenas tienen poderes mágicos o sanatorios, a los que podría accederse, con solo tocarla.
Sí se llegase a contar la historia, las ánimas de las cadenas llenarían de maldiciones al que relató su historia, debiendo pasar el resto de sus días, con cadenas en sus piernas y portando pesados grillos en sus pies
Explicaciones menos fantásticas
Otras de las ideas sobre el origen de estas misteriosas cadenas, es que probablemente, fueron traídas por barcos que llegaban a un puerto del río El Baúl; sin embargo, las cadenas están lejanas de esta ubicación, siendo difícil de explicar el porqué se encuentran allí.
Sobre esta hipótesis de barco, algunos señalan que las cadenas son idénticas a las que portaba el enigmático Titanic, sin embargo, esto también es difícil corroborarlo.
Quizás las historias más verosímiles sean las que nos cuentan, que estas cadenas llegaron a mediados del siglo XX, con la finalidad de quitar una parte de la vegetación del lugar, ya que eran arrastradas por pesados camiones; sin embargo, los habitantes del lugar prefieren apegarse a las leyendas relacionadas, con las icónicas cadenas del Baúl.